BOLETÍN ORTODOXO
VÍSPERAS DEL ENCUENTRO DEL SEÑOR AL TEMPLO
La fiesta se llama Hypapante, en griego, o Sretenie, en ruso, que significa “encuentro”, para resaltar la dimensión profética del encuentro de Jesús: “lo nuevo prometido”, con Simeón y Ana “lo antiguo, lo que hay que renovar”. La iglesia ortodoxa le da el significativo nombre a esta fiesta de El Santo Encuentro. Encuentro entre Dios y el hombre.
Nuestra Iglesia reza la oración de Simeón el Anciano, durante el servicio diario de las vespertinas:“ Regocíjate oh Madre de Dios llena eres de gracia, porque de Ti resplandeció el Sol de Justicia Cristo nuestro Dios. Iluminando a los que están en las tinieblas. Regocíjate y Tu justo anciano, pues recibiste en Tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la resurrección” (Tropario, Tono 1).
(Kontaquio Tono 1): “Tú que por Tu nacimiento santificaste las entrañas virginales y bendijiste los brazos de Simeón como era conveniente y nos salvaste hoy, Cristo Dios, concede paz, en tiempo de las guerras y fortifica a los cristianos ortodoxos a quienes amaste oh Único amante de la humanidad.
y canta en su himno más popular:
Ella está en el centro porque encarna el candelabro sobre el que brilla la luz, es esa “lámpara resplandeciente, aparecida a aquellos que están en las tinieblas, puesto que habiendo proporcionado la Luz inmaterial, guía a todos al conocimiento divino, iluminando de esplendor las mentes” (Akathistos).
37 después de Pentecostés.
Primer domingo Pre-cuaresmal de: Zaqueo
San: TRIFON mártir (251).
EPÍSTOLA: 1 Tim 4: 9- 15 EVANGELIO: Lc 19: 1-10.
Tropario, Theotokio, Kontaquio, y Prokimenio: del Tono 4.
El evangelio que nos trae la liturgia ortodoxa para este domingo 37 después de Pentecostés, está tomando del capítulo 19 del evangelio de San Lucas y, nos narra el encuentro de Jesús con Zaqueo el Publicano.
El evangelista dice que: “Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.
Litúrgicamente los ortodoxos nos acercamos a los domingos preparatorios de la cuaresma, y este evangelio de Lucas sobre Zaqueo, nos sitúa en el ambiente espiritual propicio para ir entrando en la cuaresma.
Zaqueo era un publicano, y además jefe de publicanos, seguramente dirigía un importante centro de recaudación de impuestos. Los publicanos eran muy mal mirados por los judíos y sus autoridades religiosas; pues estos los consideraban pecadores, su pecado consistía en recaudar impuestos para el imperio romano. Roma para los judíos era una potencia pagana enemiga de Dios y de su pueblo; por colaborar con Roma, los publicanos eran odiados, y tenidos como los perores pecadores, clasificados así junto
con las rameras (Mt 21:31-32). Al entrar en la casa de un publicano, Jesús fue objeto de fuertes críticas especialmente de los fariseos, y los sacerdotes.
El encuentro de Jesús con el publicano zaqueo, es un relato exclusivo de San Lucas, esto responde a las características de su evangelio. Este evangelio nos presenta un Jesús compasivo, misericordioso y lleno de amor a los pecadores. Este evangelista es el que más nos muestra el rostro misericordioso de Dios, manifestado en Jesucristo.
Zaqueo quiso conocer a Jesús, y busco la forma de encontrarse con Él; pero la multitud que recibía a Jesús en Jericó, le impedía a Zaqueo ver a Jesús y ser visto por Él, ya que Zaqueo era de baja estatura. Zaqueo corrió delante de la multitud, y se subió a un árbol sicomoro, porque sabía que Jesús pasaría por allí, cuando el Señor llegó a este lugar lo vio, y lo invito a descender a toda prisa del árbol; pues Jesús deseaba Hospedarse en la casa de aquel hombre pecador. Jericó era una ciudad de sacerdotes, y la actitud del señor Jesús con el publicano zaqueo no fue bien vista por los religiosos, seguramente ellos esperaban que el Maestro Jesús entraría mejor en la casa de un sacerdote que, en la casa de un despreciable pecador; pero el amor de Dios por los pecadores nunca sigue la lógica convencional religiosa. Zaqueo lleno de gozo recibió a Jesús en su casa, y su deseo de cambiar de vida lo llevo a que, frente al Señor Jesús tomara importantes decisiones que, expresaban su docilidad a la gracia salvadora de Jesús. El evangelio dice que Zaqueo era rico, y allí frente a Jesús dio la mitad de sus bienes a los pobres, y prometió devolver cuadruplicado el dinero que había defraudado como cobrador de impuestos. Recordemos que Jesús pidió al joven rico que se acercó a Él, que diera sus bienes a los pobres (Lc 18:20). Zaqueo dio la mitad de su bienes y Jesús lo declaro heredero de la salvación.
Este hermoso pasaje de Lucas nos deja grandes enseñanza a todos los cristiano. El tiempo litúrgico que vamos a vivir nos introduce en la cuaresma, y nuestra más urgente necesidad es buscar al Señor, acercarnos a Él y darle signos reales de arrepentimiento. Zaqueo busco al Señor, se esforzó por vencer los obstáculos que le impedían ver al Ser Jesús y encontrarse con Él. Nosotros pecadores como Zaqueo, debemos imitar a este hombre pequeño en estatura, pero en grande en su dimensión espiritual. Corramos al encuentro de Jesús que pasa llamando-a los pecadores, invitemos al Señor a que entre en la casa de nuestro corazón; pero despojémonos como Zaqueo de todo lo negativo que nos separa del Señor, para que siendo dóciles a su gracia sintamos el gozo de Zaqueo cuando Jesús entró en su casa, y cambio totalmente el rumbo de su vida.
De acuerdo con el calendario ortodoxo, comenzamos los domingos preparatorios al periodo cuaresmal; este tiempo es denominado como el periodo PRE-CUARESMAL. A continuación, relacionamos dichos domingos que tiene cada uno un mensaje espiritual y simbólico para el tiempo de reflexión, de conversión y de cambio a que nos invita la iglesia.
Domingos Pre-Cuaresmales:
1° de Zaqueo
2° del Fariseo y el Publicano
3° del Hijo Prodigo
4° del Juicio final
5° del Perdón
Santoral para esta semana: 15: ENCUENTRO (Presentación) del SEÑOR al TEMPLO.
16: Santos: Simeón el Teólogo recibidor de Dios. Ana la Profetiza. 17: San: Isidoro de Pelusa monje. 18: Santos: Águeda de Catania mártir. Teodosio arzobispo de Tchvignon. 19: Santos: Búculo obispo de Esmirna. Fausta mártir. 20: Santos: Parthenius obispo, siglo IV.
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